Es un árbol de colores, salió de mi creatividad, de mi mente
que me obligaba a hacerlo y si no lo hacía...
Mi mente se multiplicaba, se enojaba, palabras, palabras y palabras:
-'' Dale hacelo, hacelo así, pone eso que va a quedar bueno''
-''Ok, lo voy a hacer pero con tiempo, ¿estamos?''
Ahí la mente se quedó más tranquila y
mientras tanto me seguía tirando ideas...
Terminar y terminado, yo y mi mente quedamos chochas de
hacer ese trabajo, está colgado en una pared ubicado en mi cuarto...
Pasan los días, pasan los meses, el árbol esta re lindo.
Al lado hay un escritorio,
arriba del escritorio había lapices hechos en porcelanas
para un trabajo de la escuela, que ya
no servían, estaban ahí de adornos.
Otra vez volvió la mente y me dice:
-'' Ya que están ahí, así nomás, ¿Porqué no lo colgas en el árbol?''.
Yo, me quede mirándolo al árbol, a los lapices y le dije:
-'' Aaah si tenes razón! Va a quedar buenísimo.
Ahí si me gusta más...''
En fin, ya los lapices de colores,
definitivamente les dio más vida...
Cada ves que lo miramos, mi mente y yo
quedamos convencidas de esa obra.
